La celulitis puede combatirse con innumerables métodos, y uno de ellos es usando jabones artesanales. En esta oportunidad haremos uno a base de café, y conoceremos sus propiedades y beneficios.
El café es una delicia que despierta nuestros sentidos y nos energiza, y se ha comprobado también que su consumo regular ayuda a prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Pero también es un gran aliado de la belleza y la estética corporal: el café tiene altísimas propiedades anticelulíticas, además de que sus granos molidos, al raspar la piel, producen un efecto exfoliante, desodorizante y estimulante de la circulación sanguínea. Con tantos beneficios, no queda más que hacer nuestro propio jabón casero anti celulitis a base de café.
Ingredientes y materiales
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Para hacer dos barras de este jabón de glicerina de café necesitarás:
"El café tiene altísimas propiedades anticelulíticas, además de que sus granos molidos, al raspar la piel, producen un efecto exfoliante."
- Un recipiente apto para microondas o dos ollas de acero inoxidable (para hacer un baño María)
- Rallador de quesos viejo con dos medidas de rallado
- Cuchara o espátula de madera
- Un disco o bolita de algodón
- Moldes de silicona para jabones.
En cuanto a los ingredientes:
- 1 barra de glicerina pura de unos 300 gramos (o una pastilla de jabón de glicerina neutro, grande)
- 1 naranja
- 1 cucharadita de alcohol medicinal
- El aceite esencial que prefieras (el de naranjas irá de maravilla)
- Unas cucharadas de café molido tostado
Cómo hacer el jabón de café contra la celulitis
Comienza por rallar la glicerina para derretirla en el microondas o a baño María. Cuando se vaya derritiendo y esté casi lista, agrega una pequeña cucharadita de alcohol medicinal, para quitar las burbujas de aire y hacer una base más lisa.
Una vez derretida la parafina, agrega la ralladura fresca de una naranja, utilizando el rallador de agujeros más pequeños. Mezcla bien y retira del calor.
El siguiente paso es agregar el aceite esencial o la esencia aromática que hayas elegido. Puedes usar la que prefieras, aunque la de naranjas será especial para este jabón. Mezcla bien para incorporar y distribuir, y finalmente agrega unas cucharadas de café molido, revolviendo constantemente para hidratar y recubrir cada trocito de café. No satures demasiado el jabón: calcula aproximadamente una cucharada sopera de café molido por cada pastilla de jabón.
Humecta los moldes de silicona con el mismo aceite esencial que elegiste, o bien con unas gotas de vaselina líquida. Vierte entonces el preparado, bien mezclado para una buena distribución del café, y agita leve y suavemente el molde para retirar cualquier burbuja de aire que pudiera haber quedado. Deja unos minutos hasta que se enfríe un poco, y luego lleva a la nevera para agilizar el proceso de enfriado.
Cuando sientas firme y sólida la superficie del jabón (puede demorar hasta toda una noche), desmolda y coloca sobre papel manteca o blanco, para dejar secar el resto. Luego de unos dos a tres días estará listo.
Este jabón de café será ideal para tu ducha diaria, dando masajes circulares en las zonas donde presentes señales de celulitis, como las caderas, glúteos, vientre, o simplemente en todo tu cuerpo. Ten cuidado al usar en el rostro, pues puede ser algo agresivo para esta delicada piel.
Luego de usar, enjuaga con abundante agua, y seca en movimientos ascendentes para mejorar aún más tu irrigación sanguínea.
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