Un estante expositor

Para tener siempre a la vista las fotos de los seres queridos o de los momentos es especiales, en lugar de guardarlas en un álbum de fotos, puede construirse un estante expositor en el que colocarlas. Si se decide a poner en práctica esta idea tendrá la ventaja añadida de poder recolocar todas sus fotografías sin apenas esfuerzo, amén de evitar tener que agujerear las paredes.

Para realizar estas repisas para las fotografías necesitará:

- 2 tableros de 1,9 mm de grosor y 14 centímetros de ancho (su longitud dependerá del espacio disponible). Puede optar por materiales baratos porque con el acabado final no se apreciará su calidad.

- listones para los topes frontales y el apoyo de la pared de 0,8x6,3 cm.

- molduras de poliestireno, más anchas que el grosor de la tabla de DM.

- adhesivo de montaje

- puntas sin cabeza

- tornillos para la pared y tacos

- tornillos para aglomerado

- pintura acrílica

También necesitará una sierra de ingletar, un martillo y una brocha plana o de espuma

Fije los listones de madera a los cantos delantero y lateral de las tablas ayudado de cola y unos tornillos. Tenga en cuenta que los laterales de los listones de madera deben sobresalir de la balda para que sostengan las fotografías.

La balda se coloca sobre un listón, que es el que va sujeto a la pared. Si quiere unir dos estantes para ponerlos a lo largo de dos paredes en una esquina de la habitación deberá unir ambas piezas con una tablilla y tornillos, teniendo en cuenta que ambas estén niveladas entre sí.

Corte a inglete las molduras de poliestireno, teniendo en cuenta que los listones simétricos se corten en sentido inverso para formar una sola pieza. Una los listones por parejas con un adhesivo especial. Coloque cinta de carrocero a su alrededor para mantenerlos unidos y deje que se sequen durante media hora.

Pegue las molduras que acaba de unir a los listones de madera que había fijado a la estantería. Para terminar pinte las tablas con pintura acrílica.