Los frisos son una opción muy práctica y llamativa para decorar cualquier estancia, ocultar los posibles desperfectos de la pared o proteger la parte baja de esta frente a golpes, manchas y arañazos. Los frisos de madera se componen de láminas machihembradas que se encajan unas en otras. Estas láminas se pueden colocar de forma horizontal, vertical o diagonal, en toda la pared, en la parte inferior o en el techo. Los frisos no se instalan de forma directa sobre la pared, entre ambas superficies hay que colocar unos rastreles o listones de madera que permiten que el friso se airee, lo que impide que este se deforme por problemas de humedad.
Instalar un friso en la mitad inferior de una pared
Antes de colocar el friso, conviene almacenar las lamas que lo componen durante 48 horas en la habitación donde se va a instalar para que se adapte a la temperatura ambiente. Mientras, se pueden desmontar los enchufes einterruptores y señalar su posición para volverlos a montar, esta vez sobre el friso.
A continuación, se instalan los rastreles sobre los que se fijará el friso y se cortan los listones que lo compondrán, a la longitud deseada. Dado que la primera lama sirve de guía a las demás, es indispensable que esté nivelada. Para evitar errores, hay que empezar a colocar el friso por un extremo de la pared. La ranura (parte hembra) de la primera lámina debe quedar a la vista. Las grapas o puntas utilizadas para sujetarla se deben colocar en los extremos para que queden ocultas por las molduras. Una vez fijada y nivelada la primera lámina, solo hay que encajar y sujetar el resto, una a una.
Puesto que la primera lama sirve de guía a las demás, es indispensable que esté nivelada
Para rematar los rincones, se pueden clavar o pegar junquillos de cuarto de círculo. Las esquinas se pueden proteger con guardavivos. Respecto a los contornos de ventanas y puertas, se pueden rematar con jambas cortadas a inglete. La colocación de estas molduras es optativa, pero si el friso se coloca a media altura, es indispensable rematarlo por su parte superior.
Transcurridas 48 horas de la instalación, se aplica el producto de acabado. Al igual que otras piezas de madera, los frisos se pueden barnizar, lacar,teñir o pintar.
Cómo fijar los rastreles
Los rastreles son listones de madera que se clavan en la pared y forman un entramado sobre el que se fija el friso, de modo que queda aireado y aislado de la pared. Estas láminas de madera se deben colocar de forma perpendicular al sentido del friso. Para fijarlos a la pared, se pueden utilizar tacos, tornillos, puntas de acero o pegamento.
Los rastreles se deben colocar de forma perpendicular al sentido del friso
Sea cual sea el tipo de fijación, hay que comprobar con un nivel de burbuja que la pared está lisa. En caso de desnivel, habrá que colocar cuñas de madera o pasta niveladora detrás de los rastreles.
Entre un rastrel y otro se deben dejar de 40 a 60 centímetros de separación para permitir la circulación del aire por detrás del friso. Así se evita que se deformen los listones que componen el mismo por las diferencias de humedad y temperatura en ambas caras. Además, se prevendrá la formación condensaciones entre la pared y el friso.
Conviene aprovechar el proceso de montaje de los rastreles para tender los cables necesarios para los interruptores y los enchufes. También se pueden instalar cajas de superficie o de empotrar, aunque en este último caso hay que realizar un agujero en el friso con una sierra de corona.
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